Washington, 25 feb (PL) El presidente Donald Trump obliga a los demócratas en Estados Unidos a ejecutar un sólido esfuerzo en el manejo de las redes sociales para intentar descarrilar su afán reeleccionista en 2020, estiman hoy analistas.
Trump incrementa su formidable operación digital casi dos años antes de las elecciones de 2020, duplicando un libro de jugadas que lo ayudó a allanar su camino hacia la Casa Blanca, indica este lunes un análisis del diario digital The Hill, especializado en temas del Congreso.
La campaña del mandatario ya gastó más de 3,5 millones de dólares en anuncios pequeños y específicos en Facebook, mientras que un grupo aliado erogó más de seis millones, lo que lo convierte en el mayor gastador político del país desde que Facebook comenzó a rastrear los desembolsos en publicidad en mayo de 2018.
Precisa la publicación que al igual que en 2016, el presidente reparte insultos y se burla de sus oponentes demócratas potenciales a medida que avanza su larga y concurrida carrera hacia la nominación.
Gracias a esta estrategia Trump terminó 2018 con 19 millones de dólares en efectivo a mano, la mayor parte de los pequeños donantes.
La campaña también recaudó alrededor de 130 millones a partir del año pasado, la mayor cantidad de cualquier presidente en funciones en ese momento del ciclo, según The Washington Post.
El fuerte gasto está causando alarma entre algunos estrategas que trabajan con los demócratas, quienes advierten que los contendientes de 2020 corren el riesgo de quedarse muy atrás, señala The Hill.
Tara McGowan, el CEO y fundador de ACRONYM, una organización que busca ayudar a los demócratas con sus estrategias digitales, alertó de la situación y dijo que los esfuerzos del partido identificado con el color azul están fraccionado entre sus variados aspirantes a la nominación, lo que indudablemente corre a favor del ocupante de la Casa Blanca.
Aunque los presidentes en ejercicio siempre tienen una ventaja sobre el partido opuesto, ya que generalmente no se enfrentan a un oponente durante las primarias, la escala del gasto de Trump y la sofisticación de sus operaciones digitales no tienen paralelo entre los presidentes en funciones, según los analistas.
Como parte de su estrategia, precisa The Hill, Trump ya ataca a los oponentes demócratas potenciales, al etiquetar a Bernie Sanders (I-Vermont) como «Crazy Bernie» y llamar a Elizabeth Warren «Pocahontas», un cargo que muchos consideran racialmente cargado, sobre sus reclamos anteriores de ascendencia nativa americana.
Según dijo Basil Smikle, un estratega demócrata, «cuando lleguemos a la elección general, él (Trump) ya habrá creado una narrativa para quienquiera que venga a oponerse a él».
Al respecto, analistas citados por The Hill creen que los demócratas tendrán que hacer más mientras el partido se prepara para eliminar a Trump en 2020, sobre todo porque ya acumula una gran lista de simpatizantes a los que puede seguir apuntando a través de correos electrónicos o anuncios de Facebook.